Cuidarse durante la práctica de la Danza.

Para una buena práctica de la danza es importante cuidar el cuerpo y la mente para evitar lesiones y sentirse realmente agotado después de una sesión. A continuación enumero unos sencillos pasos para cuidarse durante los ensayos.

 

NO IGNORAR EL DOLOR.

Si durante los ensayos de baile se siente algún tipo de dolor hay que parar a prestarle atención. Uno mismo puede identificar el dolor provocado por el cansancio, alguna lesión anterior, o el esfuerzo, pero si el dolor es muy fuerte, o se tiene una sensación que no se ha sentido antes hay que parar inmediatamente y consultar con su médico lo antes posible.

También hay que prestar atención especialmente si el dolor está localizado en las articulaciones, y recordar qué se estaba haciendo cuando surgió el dolor: si es en los tobillos tras realizar saltos, en la espalda después de estirar… para que el médico pueda hacer un mejor diagnóstico.

Por supuesto, teniendo en cuenta lo que sufren los pies de los bailarines (que es una zona especialmente sensible) y lo importante que es su cuidado, a veces es necesario utilizar protectores para las puntas, o protecciones para los dedos (que cargan con todo el peso del cuerpo).

 

ESTIRAR Y ENFRIAR DESPUÉS DEL BAILE.

Para evitar lesiones y devolver el equilibrio corporal debemos estirar después de cada sesión de baile. Tras un entrenamiento duro también es agradable y relajante devolver lentamente la temperatura corporal, calmar los músculos y estirarlos con movimientos lentos y suaves.

AÑADE EJERCICIOS AERÓBICOS A TU RUTINA.

Se suele considerar el baile como una actividad aeróbica pero, sobre todo en el entrenamiento, no acelera el ritmo cardíaco como otros ejercicios ya que en la danza se producen muchas paradas, repetición de movimientos… Como hacen otros deportistas que necesitan aumentar su resistencia, los bailarines podemos añadir a nuestra rutina algún ejercicio complementario de “cardio”.

Pero a la hora de elegir el deporte hay que tener en cuenta que no suponga un esfuerzo más a las articulaciones que sufren durante el baile, por ejemplo no es recomendable correr porque el impacto perjudica las rodillas y caderas. Sí que son recomendables ejercicios en los que el movimiento es fluido, como la natación, bicicleta, remo… o el uso de aparatos de gimnasio como la cinta elíptica o “step”.

 

 

CONTRA EL STRESS.

Teniendo en cuenta que el estrés puede ser físico o mental, por un lado el cuerpo del bailarín es sometido a gran presión y por otro lado si se es perfeccionista la danza puede ser una fuente de preocupaciones.

El estrés físico se puede aliviar de diversas maneras: mediante estiramientos, yoga, masajes,… o la realización de otra actividad que no implique un gran esfuerzo físico.

Tener a alguien con quien hablar te ayudará a liberar el estrés mental (provocado por las preocupaciones, la emoción antes de una actuación…) puede ser un familiar, amigo, o un compañero bailarín (que además entenderá las preocupaciones porque posiblemente él también tenga las mismas), incluso sabiendo que tienes a alguien con quien contar ya supone un gran alivio.

 

Y, globalmente, tener un hobby creativo, que te aleje del estudio, como pintar, hacer punto, tocar un instrumento,… relaja cuerpo y mente, a la vez que es muy adecuado para un bailarín, ya que una personalidad artística disfrutará mucho con una actividad creativa.

En resumen, es importante cuidar del propio cuerpo y mente durante los ensayos, ya que el bailarín se reta continuamente (física y mentalmente) a veces hasta el límite, por ello hay que recordar estirar y enfriar los músculos después de la danza, prestar atención al dolor intenso o desconocido, variar la rutina añadiendo deportes de resistencia, y tener otras actividades para liberar el estrés para evitar lesiones y cuidarse durante las clases o ensayos.