Este fin de semana celebramos el Carnaval, que es una fiesta pagana en la que se celebra todo alegría y jolgorio… y disfraces.
En todo el mundo se celebra, además de por medio de los disfraces (el más famoso es el de Venecia) por medio del baile, siendo los más famosos los de Brasil con pasacalles y miles de personas bailando en la calle al ritmo de música caribeña, aunque los carnavales de Tenerife no se quedan cortos, y aunque menos vistosos pero más ocurrentes tenemos el carnaval de Cádiz.
Pero la danza clásica también tiene su propio Carnaval, que compuso Camille Sant-Saëns como broma para este día. Tan gracioso y poco serio era que prohibió su representación hasta su muerte, no fuera a ser que estropeara su fama de compositor serio. Pero tras su muerte se convirtió en una de sus obras más populares.
En el Carnaval encontramos desde leones, hasta burros, gallinas, tortugas, canguros, burros y varios animales más ¡también esqueletos! Y la música combina diferentes ritmos y composiciones “cogidas” de otros autores y adaptaciones de su propia obra como la “Danza Macabra”.
Podéis ver un vídeo de esta danza haciendo “click” aquí.
Y los flamencos bailarines en Fantasía 2000 aquí.
Cada pieza representa un animal y a un instrumento, una pieza perfecta para divertirse con los pequeños bailarines, ya que sólo escuchando la música podéis jugar a bailar imitando al animal que se representa, incluso mejor si se lleva una máscara de papel como la que lleva la chica en la foto.
Un ballet perfecto para niños… y para mayores.