¿Cómo cuidar y conservar tus puntas de ballet?

Unos simples consejos para que tus puntas de ballet duren más y estén en mejor estado, todas queremos que nuestras puntas parezcan nuevas cuando vamos a un festival.

Si eres una bailarina principiante, de unos doce o trece años este post también te será muy útil aunque si cuidas bien tus puntas y las tengas que cambiar porque tu pie se ha hecho más fuerte y necesitas otro modelo, o porque te ha crecido y necesitas otra talla más no está de más cuidarlas lo más posible y evitar que se ensucien.

Pero si tu pie ha crecido lo que tenía que crecer y llevas usando varios años el mismo (o  mismos) modelos de puntas que sabes que te van bien, lo que quieres es que te duren lo más posible. Aquí tienes unos consejos simples para conservar tus puntas.

1. EVITA LA HUMEDAD.

En una clase, tu pie puede sudar hasta medio vaso de agua, y este sudor humedece la punta, por eso después de la clase debes plegar correctamente la punta, guardarla en una bolsa de tela o rejilla separada del resto de ropa (puedes poner un secativo en el interior) y en cuanto llegues a casa dejarla en un lugar fresco y aireado.

Se ha calculado que las puntas pueden tardar hasta 3 días en secarse, por eso es recomendable tener dos pares de puntas para ir turnándolas.

2. LAS PUNTAS SON “CALUROSAS”.

Las puntas están hechas de tela y cartón, y llevan muy mal el calor, ¡nunca seques tus puntas en un radiador, ni con el secador de pelo! Busca un lugar fresco y seco para guardarlas, no las dejes en el baño ni en la cocina, tampoco fuera de casa si vives en un lugar con humedad.

3. QUE CORRA EL AIRE.

Tanto si las acabas de usar como si las acabas de comprar, las puntas necesitan estar en contacto con el aire, usa una bolsa de tela o de rejilla para guardarlas, nunca en una bolsa de plástico o de “no tejido” sintético.

4. ¿EVITAR EL DESGASTE DE CLASE?

Usa “calcetines” especiales para puntas, los hay de varias tallas, en rosa y blanco y sirven para cubrir tu punta para que no se ensucie y tiene una suela especial de piel para no resbalar.

5. REFORZAR LAS PUNTAS.

Si el problema es que terminas rompiendo tus puntas puedes preguntar a tu profesora si en realidad necesitas una punta más dura, pero hay diferentes maneras de reforzar las puntas que ya tienes. Pero no las voy a comentar porque si se hace incorrectamente se pueden quedar inservibles, para eso es mejor preguntar a tu profesora cual es la mejor manera de reforzar tus puntas ya que dependiendo de tu pie necesitarás una técnica u otra.

6. UN PAR DE PARES.

Tener dos pares de puntas es útil para dejar que se sequen de una sesión a otra, pero también puede ser necesario si tienes los pies muy dispares (de tamaño, etc.) en este caso la profesora te lo recomendará. En el caso de que tus pies sean iguales, también puedes ir turnando la punta izquierda y derecha, te durarán más porque el desgaste se “reparte” y también puede ayudarte a mejorar la postura viendo en qué zonas se desgastan más.

7. DOBLAR Y GUARDAR.

No guardes las puntas tal y como vienen en la tienda, la mejor manera es doblar el talón hacia dentro, luego los laterales y enfrentar las dos puntas hacia dentro pasando luego las cintas alrededor, como un paquete de regalo. Luego guardarlas en la bolsa.

Pero al llegar a casa hay que desatarlas y abrirlas para que pase bien el aire por ellas.

 

Seguro que con estos consejos podréis hacer durar muucho mucho tiempo vuestras puntas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *