La artista cubana se encontraba ingresada por complicaciones de salud en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) de La Habana.
Cuba se despide este miércoles de la legendaria bailarina Alicia Alonso, una de las más grandes divas del ballet clásico, que eternizó el personaje de Giselle con una marca universal. Alicia Alonso, fallecida a los 98 años en La Habana, tuvo una de las más largas carreras que se recuerdan en la danza, en la que combinó magistralmente a golpe de talento y perseverancia la más exquisita y rigurosa interpretación, el magisterio, la coreografía, y la dirección del Ballet Nacional de Cuba (BNC).
Pese a su avanzada edad y a la ceguera casi total que sufrió por largos años, incluso en su época de bailarina en activo, Alonso se mantuvo pendiente de los escenarios hasta el último momento a la cabeza de la compañía, con gran prioridad en la supervisión del trabajo de los jóvenes bailarines, a quienes trasmitió su legado.
De hecho, la autodenominada “prima ballerina assoluta” del BNC seguía dirigiendo formalmente la compañía, aunque desde enero pasado con el apoyo, como subdirectora, de la bailarina Viengsay Valdés, que es quien tomaba ya las decisiones artísticas, pero “siempre fiel” al legado de Alonso.
DEP Alicia.