Hay muy pocas marcas que fabriquen puntas negras de ballet, Gaynor Miden y Sansha y hay que pedirlas por encargo, y no todos los modelos. ¿Qué te parece teñir tus propias puntas, que además están domadas y las tendrás preparadas en unos minutos? Lee este tutorial.
Lo primero: precaución. No pintes por primera vez tus puntas nuevas, sin usar. Es verdad que en la mayoría de los tutoriales indican que tienen que ser puntas nuevas sin cintas y con la goma sin fijar, pero si es la primera vez que lo haces, no querrás estropear unas puntas nuevecitas. Primero, experimenta con unas viejas o incluso rotas (sólo tienes que quitar las cintas y estirar la goma.
¿Qué necesitas?
- Pintura: puede servir la crema de zapatos, pero yo prefiero la pintura para tela (además tienes un montón de colores para elegir).
- Rotulador marcador: sobre todo si usas la crema para calzado te hará falta para las pequeñas partes.
- Pincel – esponja: o puedes cortar un pedazo de esponja que tengas en casa.
- Pincel fino: para detalles.
- Papel de periódico.
- Cinta de carpintero (también llamada de carrocero o de enmascarar).
1. PREPARAR LAS PUNTAS.
Las puntas de ballet deben estar limpias (puedes limpiarlas con un paño un poco húmedo), sin cintas y con el elástico estirado.
2. EL RELLENO
Como a las puntas les viene muy mal que las humedezcas, y pueden perder la forma, las rellenamos con papel de periódico (incluso puedes empezar con papel de cocina que es más flexible y luego papel de periódico) apretando para crear la forma del pie.
3. LA SUELA
Empezamos marcando la suela con el rotulador si la vamos a pintar, o poniendo cinta de carrocero por toda ella si queremos que se quede del color original.
Echa el tinte para zapatos en un bote o la pintura para tela, con un poco de agua (no debe quedar espesa, pero tampoco muy líquida, porque mojarás mucho la punta y no se cubrirá de color. Empezamos por la suela, y así probamos la textura de la pintura. También podemos pintar la punta negra pero la suela de rojo, como si fueran de Christian Louboutin.
4. PINTANDO EL SATÉN
Mojamos la esponja en el tinte o en la pintura diluida y la vamos aplicando sobre el satén. Intenta pintar de manera superficial para que no cale mucho, no pasa nada si tienes que dejar que se seque un poco y dar otra capa. Es mejor que insistir y que se empape la punta (sobre todo en la caja).
Aplica la pintura en la dirección que va el satén, así será más fácil que cubra y no dejarás manchas de diferente tono.
5. DETALLES
Habrá zonas donde no llegues bien con la esponja: bajo la suela, en los pliegues de la punta, en las costuras de la punta… usa un pincel fino (no mucho, como el que se ve en la imagen) y aplica la pintura un poco más espesa si hace falta para tapar todos los huecos. Dejar secar boca abajo dos o tres días.
6. ÚLTIMOS RETOQUES
Ya queda poco, sólo en la parte interna de la punta, pintar con rotulador permanente la cinta que cubre a la gomita del empeine. También el nudo de la goma en el empeine, para que no se vea rosa.
7. COSER LAS CINTAS
Ahora que la punta está seca y perfecta, compra cinta de color negro (o del color del que hayas pintado la punta y las puedes coser como unas cintas normales. ¡Y ya tienes tu punta negra!
También las puedes tintar de rojo, azul, naranja… a juego con tu maillot o tutú. También les puedes pegar brillantes… las posibilidades son infinitas. Pero recuerda que hasta que “le pilles el tranquillo” debes probar primero con unas puntas usadas.